El haba (vicía faba) es uno de los cultivos más sencillos que puedes tener en tu huerto. Al ser una planta muy rústica es poco exigente y puede crecer en casi cualquier sitio.
Además las habas son de la familia de las leguminosas. Una de las familias más valiosas para los huertos ecológicos.
Las leguminosas son plantas que tienen la capacidad de recoger el nitrógeno del aire y liberarlo en la tierra.
Las habas son un cultivo que mejora la tierra. Después de su cultivo deja la tierra mullida y enriquecida para las siguientes plantas.
Se puede sembrar desde otoño hasta principios de primavera. Y con sus curiosas y bonitas flores de la primavera temprana alimentan a mariposas, abejas silvestres y más bichitos.
Existen muchas variedades de haba, con vainas pequeñas o largas, y algunas tan precoces que se pueden cosechar a partir de los 2 meses y medio desde la siembra.
Empezamos con este largo y completo artículo:
Indice de contenidos
¿Cómo cultivar habas?
El cultivo del haba es uno de los más fáciles que puedes hacer en el huerto. Es un cultivo muy adecuado para principiantes.
La planta del haba tolera bien el frío. Aguanta hasta -5ºC bastante bien. Existen variedades locales que pueden aguantar más. Podrás leer las características más concretas de cada variedad en su apartado correspondiente más abajo.
Lo que no aguanta bien son los calores intensos ni demasiado tiempo a falta de agua.
Se pueden sembrar habas desde el otoño (a partir de octubre) en climas templados y hasta finales de invierno en climas más fríos.
“Si quieres tener un buen habar siembra tus habas para el Pilar” (12 de octubre)
Es el refrán que comenta el maestro miquera73 en un video que podrás ver al final del artículo.
Con respecto a la tierra, tolera todo tipo de tierra, menos las más secas. Además da la opción de cultivarla con la tierra trabajada y mullida o si quieres no tienes necesidad de trabajarla. En mi opinión de las dos maneras se desarrollan bien. Prueba cómo se comporta en tu suelo concreto.
Puedes incluso compararlo en la misma temporada, pasando la moto azada por una parte y por la otra no. Y podrás comparar los resultados al finalizar el cultivo del haba.
No necesita aportes extras de abono, pero se puede abonar con compost bien hecho (no fresco) o con algún aporte de potasio que le vendrá muy bien (con consuelda, por ejemplo). Si no conoces la planta de consuelda puedes seguir este enlace.
Nitrógeno no necesita mucho, ya que el haba es capaz de producir su propio nitrógeno gracias a sus raíces.
El pH de la tierra ideal para el cultivo del haba es entre 5,5 a 6,5. No le gusta el exceso de acidez.
Como cultivos asociados al haba, es buena vecina de las coles, las patatas, maíz, lechugas y guisantes. Pero, en cambio, nunca las asocies con cebollas o ajos.
En el sistema de rotación de cultivos, aunque las habas son un cultivo mejorante, es conveniente esperar 2 o 3 años antes de volver a sembrarlas en el mismo lugar.
El haba se puede sembrar en recipientes, tanto macetas como mesas de cultivo. Pero ten en cuenta la gran envergadura que tienen estas plantas en un balcón (pueden llegar a 1 metro fácil). Necesitarán por lo menos recipientes con capacidad de 15 litros de volumen de tierra.
Es una planta que necesita humedad, y como ya sabes, los recipientes se secan mucho antes. Tenlo en cuenta y aumenta los riegos si cultivas en tiestos.
Sembrar habas y sus cuidados.
El haba se siembra directamente en la tierra, siembra directa. No suele tolerar muy bien los trasplantes.
El marco de plantación del haba es muy versátil. Las semillas se pueden sembrar entre 15 y 30 cm entre ellas, y echamos entre 2 y 4 semillas en cada agujero.
Las hileras pueden estar separadas entre ellas como mínimo entre 30 y 40cm. Así que se adaptarán a tu bancal o zona de cultivo de tu huerto perfectamente. Tolera bien las siembras densas, pero no te olvides de dejar espacio para una buena ventilación entre las plantas y evitar enfermedades.
Las semillas debes enterrarlas entre 5 y 8cm. Recuerda: una regla muy general es enterrar el doble del tamaño de la semilla en la tierra.
A la hora de sembrar habas, al ser semillas duras, conviene dejarlas en remojo 24h antes de la siembra. Ayudará a la germinación de las plantas.
La siembra de las habas se hace desde octubre hasta marzo.
Aquí quiero comentar dos peligros que he observado (y sufrido) y que pueden echar el cultivo al traste. Sería un tema de la sección plagas y enfermedades (que también se menciona) , pero creo que aquí también puede ser muy útil esta información:
Si siembras habas en marzo, los brotes que no tardarán mucho en salir, y se convierten en la comida perfecta para babosas y caracoles.
Y si las siembras en octubre –noviembre, la germinación de las habas puede coincidir cuando los ratones de campo están llenando sus tripas y despensas para pasar el crudo invierno.
Depende en que entorno tengas el huerto, estos pueden ser un par de problemas bastante complicados que dejarán síntomas en tu cultivo, tenlos en cuenta.
Cuando las plantas de habas ya tienen entre 15 y 20cm de altura, es conveniente amontonar algo de tierra alrededor de las plantas (aporcar). Así crecerán mejor de la base y estarán más protegidas del frío y los vientos. Puedes volver a repetir el aporcado más adelante si lo ves conveniente.
Mantenlo libre de hierbas adventicias (o malas hierbas), será otro cuidado que tendrás que realizar (escardas).
En el momento en que las plantas de haba tengan una altura considerable, es muy aconsejable que pongas estacas en los extremos del cultivo y pases cuerda o alambre entre las estacas (entutorarlas). Así estarán a salvo de vientos fuertes que las puedan tumbar.
Cuando comienza la floración del haba, debes de tener cuidado con los riegos y la humedad excesiva. Si tiene demasiada agua pueden empezar a marchitarse las flores y perder bastante cosecha.
En el momento de floración tampoco debe estar mucho tiempo sin agua, la futura cosecha se resentirá.
Se comporta mejor con humedad constate que con riego abundante y espaciados.
Cuando las plantas están grandes, a mucha gente le gusta despuntar las ramas a partir de la 7ª flor. Esto favorece el control del crecimiento de la planta, aumenta el tamaño de las vainas y hace más difícil que aparezca el pulgón negro. Podrás leer sobre este bichito y soluciones en el apartado plagas y enfermedades (más abajo).
Una vez finalizado el ciclo del haba, al ser una planta fijadora de nitrógeno, fertiliza de manera natural la tierra. Es un cultivo mejorante del suelo así que puede preceder a otro más exigente como el cultivo del tomate o el cultivo de los calabacines.
Variedades de habas.
Existen numerosas variedades de habas. Es una planta que lleva tantos años cultivándose, que cada región puede tener la suya propia. Seleccionada por los agricultores locales, variedades antiguas muy bien adaptadas a las condiciones locales de suelo y clima.
Las variedades de habas se diferencian por el tamaño de la vaina (cortas, medias y largas). Llegando a alcanzar entre 20 y 25cm.
Otra diferenciación es por su productividad y por el tiempo hasta la cosecha (existen muy precoces).
Las variedades de haba que vas a leer a continuación, se agrupan en tres grandes grupos: major de vainas entre 6 a 8 semillas, minor o habas baby, con vainas más pequeñas de entre 2 4 semillas, y las equina con vainas de tamaño medio (y por el nombre, las que se suelen utilizar para forraje de animales).
A continuación vas a leer un listado de de variedades comerciales que puedes encontrar muy fácil en tiendas. (También las puedes comprar dándole al enlace del propio nombre).
Dejamos el nombre comercial y las características más destacables de cada una de ellas:
Haba Aguadulce:
Planta de haba con vainas muy largas y con muchos granos. Muy productiva. Depende que tipo de aguadulce cojas pueden ser semiprecoces, medias o tardías.
Al inicio de la cosecha se pueden comer con vaina (como las judías verdes).
Entre las sub-variedades de la Aguadulce están:
Semillas ecológicas Habas aguadulce. Semiprecoz y con una gran producción. Entre 6-9 granos.
Semillas de Haba Aguadulce selec. superlarga: de precocidad media y vainas muy largas.
Semillas de Eco haba superaguadulce: ciclo medio y buena resistencia a heladas.
Haba Muchamiel:
Variedad muy precoz y productiva. Las vainas tienen entre 7 y 9 granos. Creo que es, con diferencia, la variedad de haba comercial más popular.
Semillas ecológicas habas muchamiel: variedad precoz.
Semillas de Haba Muchamiel Sel. extratemprana: Variedad precoz y porte erguido.
Haba Mahon:
Variedad propia. Planta temprana con vainas largas. Grano aplanado y redondo.
Semillas de Haba Carmen 50g:
Variedad precoz, vainas de tamaño medio y muy buena resistencia al frío. Es la variedad de haba precoz más larga del mercado.
Semillas de Haba Sevilla:
Variedad local. Las habas se comen frescas y si se cultivan en otoño necesitan un invierno suave.
Haba Albina Baby:
Variedad semiprecoz con vainas largas, pero semillas pequeñas, tiernas y muy dulces. Cuando los granos todavía no están formados se pueden comer como judías verdes, con la vaina.
Semillas de Haba Histal.
Haba semiprecoz, buena resistencia al frío y vainas extralargas. Quizá las habas para siembra más baratas del mercado.
Semillas ecológicas de Habas Valenciana
Vainas largas y delgadas. Ciclo similar a la variedad Aguadulce.
Haba luz de Otoño:
Planta con vainas dobles en los primeros puntos florales. Vainas largas y estrechas. Se siembra a finales de agosto o primeros de septiembre en climas cálidos.
La única variedad capaz de fructificar en los días cortos de otoño (eso pone la empresa que las comercializa).
Si se siembra a finales de agosto en zonas con climas cálidos produce vainas para el verdeo a finales de octubre.
Haba Fabiola:
Siembra en octubre y noviembre. Variedad muy productiva.
Vainas rectas, cilíndricas y compactas. Todas del mismo tamaño. Suele dar muchas de calibre de la variedad baby.
Haba forrajera:
El haba forrajera es una planta que se utiliza como abono verde (si quieres saber qué es, pásate por este artículo donde se explica el abono verde).
Es extremadamente rústica, germina a bajas Tª y resiste heladas, incluso las tardías.
Muy buen cultivo para fijar el nitrógeno y enriquecer la tierra.
Basta con cortar el haba forrajera y semienterrarla o dejarla sobre la tierra para que se descomponga. También atrae a las lombrices, que colonizarán la zona y dejarán su preciado humus de lombriz.
Otras variedades que puedes encontrar en las tiendas son: Nistal, Reina Blanca, Reina Mora…
Como ves, existen todo tipo de variedades de habas para cualquier situación y lugar con su clima y necesidades concretas. Busca la mejor para ti!
Cosecha de habas.
La cosecha de haba se realiza en abril, mayo, junio aprox., si has sembrado en otoño. O en julio o agosto si las sembraste en primavera.
Se cosechan tiernas o secas dependiendo de tus preferencias personales y también depende de que variedad de haba tengas sembrada. Pues cada una tiene un tamaño idóneo para ser recolectada (mira en la caja del producto).
Puedes empezar recogiéndolas tiernas y comerlas con la vaina. Más adelante coges las vainas con semilla más grande, pero todavía tiernas, que tendrás que extraer para comerlas crudas, cocerlas o saltearlas.
Cuando ya se vuelvan demasiado duras, puedes dejarlas secar en la planta. En el momento que veas que ya están bastante secas, las recoges y las pones en un lugar al sol pero a resguardo de agua y humedad para que se que se acaben de secar completamente.
Una vez bien secas las debes de desgranar y guardarlas secas, en un lugar seco y oscuro. Ya tienes habas para mucho tiempo en tu despensa.
Ten en cuenta que si haces esto de dejar secar hasta el final, también estas produciendo tus propias semillas de haba para sembrar la temporada que viene.
Las habas son una leguminosa que se ha consumido desde hace miles de años en la civilizaciones del Mediterráneo. Una legumbre que se ha consumido durante tanto tiempo tiene muchas recetas y maneras de prepararse en la cocina.
Las habas tiernas o frescas se pueden comer crudas en ensalada, al vapor o salteadas solas o con más verduras.
Las habas secas tienen la ventaja de que se pueden conservar durante más tiempo y se pueden comer en puré, guisadas combinadas con otros alimentos como el arroz, por ejemplo.
Plagas y enfermedades del haba.
Como ya has leído más de una vez en esta guía, la planta de haba es muy rústica, así que realmente presenta pocos problemas de enfermedades y plagas. Y menos todavía si la cultivas en un huerto familiar con métodos ecológicos, utilizando la rotación, las plantas auxiliares….y demás.
De los pocos problemas que puede presentar están:
El mildiu o la roya del haba.
Se da en épocas lluviosas y de humedad, alternando con días soleados y calurosos. Los síntomas son manchas blancas en las hojas y los tallos.
Para prevenir esta enfermedades, lo más importante es dejar espacio suficiente entre las plantas del cultivo para que pase el aire y no surjan estas enfermedades que son por hongos, por humedad.
Si ya la tienen, la solución puede ser el caldo bordelés (que ya no se considera ecológico), fumigar con decocción de cola de caballo o con la mezcla de leche, agua y bicarbonato.
Pulgón negro o mosca negra.
Los que sí que es más que probable es que sufras ataque de este tipo de pulgón, sobre todo al final de su ciclo (si las sembraste en otoño). Yo creo que es porque los pulgones huelen el nitrógeno que tiene el haba.
Estos pulgones se ponen en los ápices vegetativos de la planta (en la parte superior, mira la foto de arriba).
Si la planta está suficientemente desarrollada puedes podar la parte afectada, despuntando la planta y listo.
Si el problema es más grave o persiste, jabón potásico diluido en agua o neem.
Ten en cuenta que a las abejas y a otros polinizadores les encantan las flores del haba, así que es importante no rociar con estas mezclas donde les pueda perjudicar.
La verdad es que yo siempre he tenido la sensación, y esto es una opinión personal, que estos pulgones tienden a quedarse en estas puntas del final de las plantas y no se van a ningún otro lado. Asi que casi nunca he tratado la plaga. Claro que siempre me ha pillado con las habas ya muy crecidas y el problema nunca ha ido a más.
Gorgojo del guisante
Este animalillo es un frecuente en la familia de las leguminosas. Puede afectar tanto a las plantas de haba, como a las semillas que tienes almacenadas.
En la planta come las hojas y muchas veces los centros de desarrollo de las plantas.
En las semillas ya si son un problema frecuente. Los gorgojos realizan las puestas en las vainas ya formadas. Y es casi imposible ver el orificio de entrada. Dentro de la semilla se desarrollan y muchos pueden pasar el invierno dentro.
La mejor solución contra el gorgojo en semillas de leguminosa es congelarlas.
Si quieres conservar semillas de haba secas (para consumir o sembrar el año que viene), te aconsejo que las congeles por lo menos un día. Esto no afecta a la capacidad de germinación de las semillas y acaba con las larvas del gorgojo que puedan estar dentro.
Como medidas preventivas, la rotación de cultivos, retirar los residuos de algún otro cultivo anterior y desinfectar el lugar donde se guardan las semillas.
El ajo crudo junto a las semillas también repele el ataque del gorgojo.
Y luego ten en cuenta lo comentado anteriormente, en el apartado de siembras y cuidados, sobre los momentos de siembra y las dificultades que te puedes encontrar.
Ratones u otro tipo de roedores.
Si siembras en otoño, la germinación del haba coincide con la cercanía del invierno y la ansiedad de los pequeños ratones de campo de conseguir comida.
Pueden dejarte con todas las semillas mordisquedadas en un par de noches. Si quieres saber como ahuyentar ratones dale al enlace.
Babosas y caracoles.
Si siembras habas en febrero-marzo, la germinación coincide con la época en la que los caracoles y babosas (mucho más glotonas) están en plena expansión, y tus habas serán un gran alimento. Pasate por este artículo si quieres saber como eliminar babosas y caracoles.
Y hasta aquí esta guía, creo que bastante completa, sobre el haba, su cultivo, siembra y cuidados, variedades, enfermedades y problemas.
Espero te sirva para tener grandes cosechas de habas en tu huerto ecológico.
Si quieres ayudar a HG.com, comparte este artículo con tus compañeros de la huerta, o comenta cualquier duda, sugerencia o truco que tengas tú para el cultivo de las habas.
Ahora te dejo con un completísimo video del maestro miquera73 para que acabes de formarte en todo lo necesario para el cultivo del haba.
Referencias:
Libro de John Seymour
Web la fertilidad de la tierra
Experiencia personal de años sembrando habas.
10 comentarios en «Siembra habas y mejora la tierra.»
He leído que las habas y los guisantes no tienen buena convivencia y tu me parece que dices lo contrario ¿es verdad?
Hola Josep:
También lo he leído en algún sitio. Yo las cultivo con una distancia de mínimo 30cm entre ellas, y nunca he visto que se lleven mal los guisantes y las habas. Yo creo que si se dice eso, será más por que son de la misma familia y compiten por lo mismos nutrientes. Pero para mi no es así.
En haba con quien se lleva mal es con las cebollas.
Muchas gracias.
Muchas gracias por tanta y tan buena información. Si pones tres semillas en el agujero y nacen las tres, ¿dejas las tres que se desarrollen juntas o dejas solo una? Si es así ¿no será difícil sacar dos y dejar solo una? Pues saldrían juntas
Hola Josechu.
Pueden estar las 3 plantas en el mismo agujero perfectamente. No te preocupes, no hace falta quitar ninguna.
Si plantas tres Semillas por agujero y nacen las tres, ¿qué haces?, Dejas que crezcan juntas?, Si intentas dejar solo una puedes sacar las tres.
¿Plantas en tierra o en alguna mesa de cultivo, maceta….??
Muchas gracias. Acabo de sembrarlas en el primer bancal elevado que he hecho, creo está muy bien para que tengan todo lo que van a necesitar
Muchas gracias por tu respuesta. En el primer bancal elevado que acabo de hacer, creo que van a tener muy buenas condiciones para desarrollarse.
En bancal elevado no vas a tener ningún problema con las habas, eso sí, no te olvides de ponerles apoyo cuando tengan ya un tamaño y empiecen a crecer las vainas. Suelen tumbarse y partir con el peso, el viento…