El placer de comer lo que uno siembra.

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Septiembre es un mes del año en el que el huerto da muchísimas alegrías. Posiblemente es el mes en el que más puedes disfrutar del placer de comer de las plantas que tanto has cuidado estos últimos meses.

Si has puesto una tomatera en el balcón te estará dando sus mejores frutos, si tienes una albahaca en el alféizar de la ventana, estará embriagando con su olor y mejor sabor en tus platos de pasta y si has plantado lechugas de manera regular, tendrás coloridas ensaladas todas las semanas.

comer sandía


Son los frutos del esfuerzo. De toda la planificación de siembras, de plantar y cuidar aquellas pequeñas plantas que eran hace unos pocos meses.

Los peligros a los que te has enfrentado, un caracol que ha comido más de la cuenta, una fuga en el riego cuando las plantas están pequeñas, las “preciosas” mariposas blancas revoloteando por el huerto…..

Pero… por fin!! Ha llegado una de las mayores y más variadas recompensas del año.

Cosechar los frutos anima mucho. Compartir esa variedad de tomate con la que has estado aburriendo a la gente, es compartir alegría. Es compartir historia, tradición y cultura.

Los huertos están al máximo de producción y seguramente que en casi todas las visitas salgas con cajas llenas de deliciosos manjares.

El placer de comer la cosecha del huerto

Siguiendo un poco la linea de los últimos artículos publicados en HG.com sobre el desarrollo de la alimentación y de los alimentos contaminados, este artículo trata sobre el esfuerzo y el placer de comer de tu huerto y producir tu propia comida.

Vamos hacer un recorrido por el maravilloso huerto de septiembre.

La querida familia de las solanáceas estarán dando sus frutos hasta octubre, cuando empiezan a bajar las tª poco a poco. Tomates, pimientos, guindillas y berenjenas dan colorido a las cajas que salen de tu huerto en cada visita.

Comer una ensalada de diferentes tipos de tomates, diferentes en color, en tamaño, en sabor....es un auténtico placer.

comer tomates de diferentes tamaños y colores
Tomates de diferentes variedades.

Tampoco hay que olvidar a las patatas que están para recolectar. Suponen un poco de esfuerzo extra, pero como siempre, es recompensado con creces.

Las cucurbitáceas nos han estado dando fruto durante todo en verano, calabacines por doquier y pepino en ensalada todos los días.

Ahora ya empezamos a ver las calabazas que tendremos en casa este otoño, cada cual más impresionante de tamaño y seguro que de sabor. No te olvides que también es momento de ir decidiendo de que calabaza vas a guardar semillas.

Y como no, hay que mencionar a las dos frutas que nos han estado refrescando durante el caluroso verano, los melones y las refrescantes sandías.

Si has sembrado vainas tempranas (tipo cilena o contender) en agosto habrás tenido muchísimas y ahora vienen las vainas planas (tipo helda). Una delicia con unas patatas recién recolectadas. Mientras ves como se van secando las alubias y las pochas que te calentarán este otoño e invierno.

Acelga roja

También hay ensaladas muy variadas con rúcula, escarola, achicoria, lechugas verdes y rojas.

La acelga pierde protagonismo este tiempo, pero sigue regalándonos increíbles hojas; y si hemos plantado variedades rojas o amarillas también les darán un fantástico toque de color a las ensaladas.

Las hortalizas “más tímidas”, las que asoman a la superficie como la cebolla y la zanahoria, ya se dejan ver un poco y puedes cogerlas y disfrutar de su olor y sabor.

el descanso del hortelano, con el plcae

Como he dicho antes, cuidar las plantas y estar en contacto con la naturaleza relaja, y cosechar los frutos es uno de los premios que puedes compartir con la gente que te rodea. Así que disfruta del placer de comer de tu propia huerta.

Y, como no, anímate para seguir probando y mejorando para la siguiente temporada.

Bon appetit!!

Si tienes ganas de más, te dejo un video de un paseo por un huerto en verano, pero en EE.UU. Es muy americano, las cosas como son, pero esta genial para que cojas ideas para el año que viene. La verdad es que el tipo lo tiene espectacular y tiene variedades curiosas. Merece la pena verlo (aunque esté en inglés).

Y tú? ¿Qué estás recolectando?  ¿Qué es lo que más te entusiasma en esta temporada? Comenta lo que te apetezca más abajo:

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2 comentarios en «El placer de comer lo que uno siembra.»

  1. ¡Que envidia! Yo este año nada más que recolecto pimientos y tomates de ventana (así que son pequeñitos), pero están muy buenos. Ahora toca poner las acelgas y espinacas en las macetas que se dan muy bien en macetas incluso con poca luz. A ver como salen.

    Espero que tengas tiempo de hacer conservas, así podrás disfrutar de todo lo que el huerto te dio en esta época incluso en invierno.

    Besines

    Responder
    • Buf! Las conservas son otro nivel para mí. Me encantaría ponerme con ellas alguna vez, pero ahora mismo de tiempo justito si que ando, la verdad.
      De guindilla se que son muy fácil. Igual este año me animo y todo.
      Gracias por el «empuje» Marta, y por el comentario.

      Responder

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