En este mundo moderno, queremos tomate fresco todo el año y si es posible a un precio muy bajo, o frutas y verduras con un aspecto que roza la perfección. Se nos olvida pararnos a pensar el impacto económico, social y ecológico que tiene esta manera de consumir tan normalizada.
Pero existe una asociación que destaca a nivel internacional que ayuda a entender y sensibilizarnos, su nombre es Slow Food.
Slow food es una organización global que ha logrado crear un debate en Europa y en el resto del mundo basándose solo en tres ideas; que los alimentos que consumimos no son limpios, ni justos y tampoco son buenos.
En una sociedad que nos obliga a llevar un ritmo frenético, donde una conocida marca de fast food marca la pauta de que variedad de patatas van a cultivarse en la mitad del mundo para unificarnos en el “sabor único”, Slow Food promueve proyectos allá por donde está.
Proyectos Slow Food
Slow food promueve iniciativas como huertos escolares, nuevos mercados agrícolas, venta directa, grupos de consumo, talleres del gusto…
En definitiva, promueven el respeto a quienes trabajan la tierra, el respeto al consumidor proporcionándole calidad, y el respeto a la tierra con su biodiversidad y sus tiempos de regeneración.
También han creado la iniciativa restaurantes Kilometro cero, una red de restaurante cuya idea es que se abastezcan de granjas ecológicas de menos de 100 km. Esto ha generado un nuevo diálogo entre chefs y productores, ofreciendo productos que tienen poca demanda comercial favoreciendo el consumo de producto local y estacional y aportando calidad/variedad a los platos del restaurante. Estos restaurantes existen en diversos lugares, y se siguen sumando más cada año.
Nos estamos olvidando de quienes están detrás de la materia prima para alimentarnos.
Esta fue a la conclusión que llegó el sociólogo Carlo Petrini y el comienzo de la historia de Slow food. Esta empezó en 1989 cuando el italiano presentó el movimiento en Paris y se firmó su manifiesto. Carlo Petrini fue incluido en el diario The Guardian como una de las 50 personas que pueden cambiar el mundo.