El consumo local es un acto de consumo pensando en el producto que se compra, su impacto en medio ambiente y su lugar de producción.
El producto se analiza de manera global, y el resultado debe encajar con la ética y la responsabilidad de quien lo vaya a comprar.
El consumo local es una herramienta coherente para el desarrollo equitativo de la sociedad, porque en realidad sí es algo cercano a nosotros.
Continua leyendo este artículo para saber cuál es el concepto del consumo local, sus fundamentos y el impacto positivo que tiene.
¿Por qué necesitamos que esta actitud hacia el consumo responsable se extienda?
Ya sabes hacia donde nos lleva la economía globalizada y de grandes corporaciones.
A los productores no se les paga lo que se merecen, los alimentos con innumerables químicos para conseguir el mayor rendimiento con el mínimo coste, kilómetros y kilómetros quemando gasoil para que tú puedas comer un tomate en enero, envases plásticos para tres manzanas, zonas deforestadas para ganado, aceite de palma….
Esta manera de consumir va a acabar con la naturaleza y nos acabará consumiendo a nosotros.
El consumo es necesario y siempre ha existido, siempre hemos sido consumidores de algo. Es una relación natural, y no somos los únicos seres que funcionan así. Es una acción para conseguir algo.
El consumismo es diferente. El consumismo, como derivado del sistema, es un fin por sí solo, además que reproduce y sostiene el sistema económico actual. Por lo tanto, el nivel desde donde la mayor parte de la sociedad podemos incidir en un cambio, es desde la base: en la microeconomía.
Nosotros mismos dotamos de características intangibles a las cosas, a pesar de los esfuerzos de las grandes corporaciones acaparadoras del mercado. Ellos intentan dotar de atributos a los productos, vía la publicidad y el marketing, pero es el consumidor el que decide si consume un producto u otro (además de la disponibilidad del producto mismo).
Como reacción al consumismo actual surgen ideas y conceptos como el consumo responsable, y dentro de este el consumo local.
El consumo local es una herramienta coherente para el desarrollo equitativo de la sociedad, porque en realidad sí es algo cercano a nosotros. Sabemos de donde provienen los materiales con que están hechos los productos, sabemos quiénes son las personas que los fabrican, quienes los venden. Podemos felicitarlos cara a cara si el producto o servicios son de nuestra satisfacción, así como comentarles lo negativo. Esto significa que los estándares de calidad los dictamina el consumidor final directamente frente al productor.
En HuertoGuerrilla.com queremos promover el consumo local y responsable. Por eso desde hace un tiempo, en la página de webs amigas, está disponible una sección con enlaces de mucho interés para facilitar el contacto entre los productos locales de tu alrededor y tú.
Competitividad + ética es posible.
Somos una sociedad global competitiva donde la regla del juego es simple: el primero se lleva todo. Es una concepción cuantitativa, lo cual nos ha conducido al fenómeno del acaparamiento y la especulación, flaco favor para el ser humano, el medio ambiente y el planeta.
El sistema corporativo se mueve de acuerdo a la lógica del max-min (máxima ganancia con mínimo recurso). La empresa se establece donde pueda maximizar la ganancia y abandona la ciudad cuando no sucede así o si existen mejores condiciones en algún otro lugar (laborales, de materias primas, de infraestructura, leyes, etc.…).
Por suerte, comienza a no ser el único significado del concepto de competitividad. Otra de las definiciones más aceptadas de la palabra competitividad es la que se utiliza actualmente para definir si una ciudad es competitiva o no. Y no se basa en lo que produce o la cantidad de habitantes. Sino en la calidad de vida que ofrece al ciudadano.
El consumo local ayuda a mejorar la región.
Una ciudad competitiva es la que es capaz de generar, atraer y mantener inversiones, personas y talento. Una ciudad es competitiva en la medida que ofrece una mejor calidad de vida y oportunidades de desarrollo para sus habitantes. Observamos como el centro de todos los esfuerzos van dirigidos al núcleo de la sociedad: las personas.
El consumo local ayuda al mejorar la economía de una región y tiene una característica clave y relevante para el ser humano; la sostenibilidad. Y no solo en las cuestiones ambientales, también en lo social y económico. La redistribución de riqueza, podría ser un ejemplo.
Si quieres saber de una empresa que es un ejemplo de competitividad, economia local y ética, os dejo un video de una entrevista que Jordi Évole les hace en su programa Salvados:
El consumo local, como un movimiento filosófico con fundamentos económicos, es relativamente joven, por lo que es complicado medir su impacto. Poco a poco y en la medida en que más personas emprendan actividades enfocadas al impulso del consumo local mejorarán las condiciones de su ciudad, generando más oportunidades para sus coterráneos de trabajar, de obtener ingresos, de abrir nuevos comercios….
Con esto no se está sugiriendo menospreciar a la industria que genera empleo a miles de personas en diferentes lados del mundo, que por supuesto aportan a la economía de las ciudades, sino señalando que la clave se encuentra en la sostenibilidad y en la independencia económica.
Debemos ser más exigentes con lo que consumimos. Dandole importancia no solo por el precio, sino también a su significado. Lo que significa para el vecino al cual le compras, lo que significa para el medio ambiente, lo que significa para tu ciudad, tu región…
¿Y tú? ¿Consumes local?
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Referencia:
Wiki
El consumo local alternativa ciudad competitiva. Implan
2 comentarios en «¿Qué es el consumo local?»
Hola, había una estupenda página, de la cual no recuerdo el nombre, y mira que he estado buscando un rato antes de escribir aquí… Te decía exactamente los kilómetros que recorría tu comida antes de llegar a tu plato y la verdad que en muchos productos típicos lograba darte un buen susto…
Mientras buscaba me encontré con Foofmiles que también esta bien, pero no era la que tenía en mente, si alguna vez me acuerdo ya te lo pondré por aquí 🙂
Besinos
muchas gracias por tus aportes Marta.