Esta es la historia de un huerto. Un huerto que se encuentra rodeado de campos de cereal y pequeñas zonas arboladas. Al estar en ese enclave, la huerta suele tener inquilinos de todo tipo. Siempre con un cierto equilibrio natural, con lo que no hemos tenido mayores problemas. Bueno….no es cierto del todo, no quiero mentirte, además de eso trata el artículo precisamente.
Desde el primer otoño en el que está la huerta en producción, una familia de ratones ha encontrado en ella su edén particular. Los ratones han encontrado una zona donde habas y guisantes están germinando, en un momento en el que el otoño empieza a ponérselo difícil a ellos. Un festín de semillas y brotes tiernos para ampliar las tripas y la despensa para el duro invierno que se acerca.
Un invierno que además, es mucho más llevadero si tienen un sitio donde resguardarse y estar secos. Un sitio donde no les falta un trozo de tela o periódico para hacer el nido….Un elemento del huerto que les da cobijo. El baúl es su nuevo apartamento para pasar el invierno en la huerta!
Los ratones son unos autenticos supervivientes y es normal que hayan venido a compartir zona con nosotros. Se lo hemos puesto muy atractivo, y es una oportunidad que no pueden desaprovechar.
No queremos dañar a los ratones. Nuestro objetivo es que se vayan a otra zona. Darles a entender que aquí no son bienvenidos. Es difícil competir contra un baúl calentito, seco…y unos cultivos recién brotados al lado. Así que hemos ido probando y recopilando varios métodos para no hacerles su estancia demasiado agradable.
Algunos no los hemos podido poner en práctica por falta de tiempo o medios; pero la idea es ir haciendo todos. Entendemos que en conjunto pueden ser bastante efectivas para ahuyentar a los ratones.
10 técnicas para ahuyentar ratones;
Empezamos la lista de los que hemos ido probando y aprendiendo en estos años de “mala vecindad” con los ratones:
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