Cuando comenzamos con un huerto o un jardín el compostaje debe ir ligado a él. Después de una época de mucha recolecta, generamos un montón de plantas muertas qué podemos aprovechar para hacer un magnífico abono natural, y devolver algo de lo que hemos tomado prestado a la tierra.
Así que si queremos hacer una gestión integral y ecológica del huerto, el compostaje es algo obligatorio.

El compostaje nos permite tener limpio y ordenado el huerto, además de aprovechar los materiales a primera vista inútiles y convertirlos en un material excelente y muy útil. En HuertoGuerrilla.com hemos publicado una guía para iniciarse paso a paso en el arte del compostaje.
El compost es gratis, solo requiere un poco de atención y es perfecto para mejorar los nutrientes y la textura de la tierra que trabajamos, algo básico para mejorar los resultados de nuestros huertos. Existen varias maneras de hacer compost y en el artículo de sistemas de compostaje viene muy bien explicadas cada una de ellas.
En este artículo de hoy queremos exponer un proyecto de compostaje comunitario en Madrid, demostrando que es posible realizar compostaje comunitario en ciudades grandes y con excelentes resultados. Según su estudio compostan 3,79 toneladas en un año de residuos orgánicos, evitando que se desaprovechen estos residuos y además evitando que vayan a los vertederos, donde la materia orgánica enterrada genera grandes problemas al medio ambiente.
Esta gran historia comienza en abril del 2015 en el barrio de La Latina de Madrid. En este barrio está el Huerto de la Cornisa. Allí con dos simples compostadoras hechas con palets de 1m3 de capacidad. Las ganas de los participantes por conseguir más compost para su huerto y la implicación de la gente (que se han dado cuenta de los beneficios sociales y ecológicos del compostaje) hizo que en diciembre del 2015 instalarán una tercera compostera, esta vez fuera del huerto, accesible 24 horas al día 365 días al año. Por último en primavera del 2016 se hizo otro compostador de 1m3 de capacidad y otro de 1,5 m3 para las hojas de otoño.
La participación está abierta a cualquier persona del barrio que lo solicite. Tan solo hace falta pedir la clave numérica del compostador. Dado el carácter abierto del compostador es difícil conocer el número total de participantes. Este número varía en función de la época del año, disminuyendo en los meses de verano y aumentando considerablemente en primavera (posiblemente porque en esta época aumenta la cantidad de productos vegetales consumidos en los hogares y porque el mejor tiempo invita a acercarse más a menudo al parque). Se calcula que el compostador recibe las aportaciones de entre 20 a 40 personas.
La gestión y mantenimiento la realizan las participantes en los huertos como una tarea más de horticultura, y lo tienen muy bien organizado, coger lapiz y papel y lee atentamente, está muy organizado;
Los residuos del compostador exterior son removidos semanalmente a los que se les añade material estructurante (hojas secas parcialmente compostadas). Cada dos semanas aproximadamente es vaciado parcialmente y llevado sus restos al compostador número 1. En los meses que lleva funcionando apenas han existido problemas de vandalismo o mal funcionamiento.
En el compostador nº1 son depositados los restos procedentes del compostador exterior, los restos del huerto y estructurante del compostador de hojas. En esta compostera los residuos permanecen aproximadamente 1 mes. Trascurrido este tiempo son pasados al compostador nº 2. Tras otro mes son trasladados al compostador nº3. Al tercer mes (en ocasiones cuarto), el montón es cribado, obteniendo compost que es utilizado en los bancales del huerto. Los restos no compostados son depositados en el compostador 1 para incorporarlos de nuevo en el proceso. En caso de ser necesario, en el volteo que supone el paso de un compostador a otro, se riegan los restos.
Cada mes y medio o dos meses se va cribando el compostador nº3 y se consigue el deseado compost. Ellos calculan que anualmente es posible obtener 3,6 m3 de compost maduro, dependiendo de la cantidad de residuos generados.
Una de las cosas más interesantes de esta iniciativa es que ha realizado una aproximación de la cantidad de residuos orgánicos que han podido recoger en un año, tomando en cuenta el Estudio de la cantidad de materia orgánica eliminada del sistema de residuos mediante el compostaje doméstico, realizado por el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid a través de un convenio entre el Centro de Recursos Ambientales Chico Mendes y la Universidad de Alcalá de Henares. Los residuos domésticos compostables procedentes de la cocina son de media 0,217 Kg/persona/día. Según su investigación, por cada 100 m2 de jardín se vienen a obtener 1,5 kg diarios de restos orgánicos vegetales. Así que tomando en cuenta estos datos, en el Huerto de la Cornisa se estarían procesando del orden de 2,190 toneladas/año de residuos vegetales del propio huerto. Respecto a los residuos domésticos de cocina, la cantidad variaría entre 1,6 y 3,2 toneladas anuales (partiendo que los participantes varían entre 20 a 40).
Así, teniendo en cuenta las estimaciones más a la baja, en el huerto se podrían estar compostando unas 3,79 toneladas de residuos orgánicos al año.
Para mí la conclusión más importante a la que hay que llegar con esta iniciativa es que han demostrado es que se puede realizar un proyecto de compostaje comunitario sin mayores complicaciones, y beneficiando a todo su alrededor de una u otra manera.
A continuación vemos a las conclusiones que han llegado los abanderados de este gran proyecto;
• En un barrio del centro de Madrid es posible realizar compostaje comunitario sin mayores problemas de vandalismo o mal funcionamiento. El sistema de compostaje se sitúa junto a un huerto urbano, e integrado como una parte más del mobiliario de un parque público.
• Se han compostado unas 3,79 toneladas de residuos urbanos en un año.
• Se tratan los residuos de entre 20-40 personas del barrio. Estas personas no están vinculadas necesariamente al huerto.
• El Huerto de La Cornisa es el huerto urbano cedido por el Ayuntamiento con menor superficie (450 metros cuadrados). La cantidad compostada en el resto de los huertos sería más del doble.
• El coste actual de proyecto es cero euros/año, ya que es realizado dentro de las actividades habituales del huerto y con materiales reutilizados.
• El sistema puede ser ampliado fácilmente, incorporando a nuevos vecinos, comerciantes locales y a los residuos generados en la jardinería pública del barrio.
• La difusión de la actividad ha sido muy reducida. Con un mayor esfuerzo en difusión se podría llegar fácilmente a unos 40-50 hogares del barrio. De esta forma podrían tratarse anualmente más de 8 toneladas de residuos al año.
• Se consigue un compost sin apenas elementos impropios (menos 1%). El compost se aprovecha in situ en el huerto, cerrando ciclos.
• La huella de carbono es nula, ya que los residuos son tratados en el mismo barrio donde son producidos.
• El sistema también es exportable a todas las instalaciones de huertos urbanos comunitarios de Madrid y también, con modificaciones, en parques y jardines públicos. Al aumentar la escala sería necesario invertir en coordinación, dinamización, gestión y recursos materiales. Habría que valorar los costes, pero siempre serían menores que en el resto de sistemas de tratamiento de residuos urbanos compostables existentes.

Con este artículo, desde HuertoGuerrilla.com pretendemos enseñar este proyecto de compostaje comunitario que ha demostrado su viabilidad y un gran impacto positivo. Animaros a todos a participar o impulsar proyectos de compostaje comunitario en vuestra zona.
Si queréis leer más sobre este proyecto y conocer la Huerta de la Cornisa pasaros por su web. Así conocéis a la gente que está detrás de esta y otras magníficas iniciativas de horticultura urbana.
Y no te olvides de compartirlo en las redes sociales, seguro que a más de uno le anima a compostar junto a sus vecinos.
Referencia, fotos e inspiración;
Huerto de la cornisa